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10 consejos para refrescar rápidamente tu apartamento cuando hace mucho calor

10 Tips pour rafraîchir rapidement son appartement quand il fait très chaud

Romane B. |

Cuando las temperaturas suben rápidamente, nuestro primer reflejo suele ser cerrar las persianas y buscar desesperadamente un poco de aire fresco. Pero en lugar de recurrir al aire acondicionado (que suele consumir mucha energía), existen medidas sencillas, accesibles y, a veces, sorprendentemente eficaces para refrescar tu hogar de forma natural. En G-Heat, combatimos el calor con nuestra ropa refrescante, pero en el interior también hay muchas otras cosas que se pueden hacer. Aquí tienes nuestros 10 consejos probados y aprobados para pasar el verano sin convertir tu salón en una sauna.

1. Cierra las persianas durante el día y ventila por la noche: el reflejo térmico básico

Durante el día, deja que tu casa se aísle. Cierra las persianas, corre las cortinas y bloquea los rayos directos del sol. Por la noche o a primera hora de la mañana, crea una corriente de aire abriendo las ventanas opuestas para que circule el aire fresco. Este sencillo gesto permite enfriar una habitación de forma natural sin aire acondicionado.

Algunos materiales, como las baldosas o la piedra, conservan el frescor nocturno. Aprovecha esta inercia para refrescar el aire ambiente a primera hora de la mañana y cerrarlo todo en cuanto salga el sol.

2. Apuesta por la vegetación: el aire acondicionado natural por excelencia

Las plantas no solo son estéticas. Humidifican y purifican el aire. Opta por variedades como el ficus, la palmera de interior, el aloe vera, el helecho de Boston, el caucho o el spathiphyllum. Bien colocadas, contribuyen a crear un microclima agradable en tu salón.

Coloca tus plantas cerca de las ventanas (pero protegidas del sol directo), o incluso en el exterior para que hagan de pantalla. Un balcón con plantas actúa como un auténtico escudo térmico.

3. Extender ropa húmeda en el interior: un truco sencillo y eficaz

El agua que se evapora capta el calor ambiental. Extender una toalla mojada o una sábana húmeda en la habitación aumenta la humedad... y reduce la temperatura percibida. Delante de una ventana entreabierta, en una corriente de aire o cerca de un ventilador: el efecto refrescante es inmediato y funciona como un aire acondicionado casero. Como ves, refrescar tu hogar puede ser muy sencillo.

4. Refrescar el suelo: fregona húmeda, baldosas y circulación de agua

Un suelo húmedo reduce naturalmente la temperatura. Pasa la fregona con agua fría en las habitaciones principales, sobre todo si el suelo es de baldosas o piedra: estos materiales conservan bien el frescor y transmiten una sensación agradable al contacto. Es un método rápido, económico y muy eficaz durante las olas de calor. Sin embargo, ten cuidado si tienes parquet: evita el exceso de agua, que puede deformar o dañar la madera, y pasa un trapo bien escurrido.

5. Coloca bien los ventiladores para potenciar el aire fresco

Durante el día, evita orientarlos hacia las ventanas abiertas, ya que entraría aire caliente. Por la noche, colócalos para que circulen el aire o extraigan el calor. Utiliza dos ventiladores en puntos opuestos para crear una corriente de aire. También puedes colocar un cuenco con cubitos de hielo delante de un ventilador para amplificar el efecto refrescante. Sencillo, práctico y tremendamente eficaz.

6. Hielo, botellas de agua congeladas, nebulizadores: pequeños extras con efecto inmediato

Enfriar una habitación con un ventilador y hielo

El dúo clásico: ventilador + cubitos de hielo. El aire que sale del ventilador pasa por el hielo y gana varios grados de frescor. Es el aire acondicionado casero por excelencia.

El dúo clásico y tremendamente eficaz: un ventilador, unos cubitos de hielo y listo. Coloca un bol con hielo o botellas de agua congeladas justo delante del ventilador y el aire que sale captará el frescor del hielo antes de difundirse por la habitación. El resultado: se notan varios grados menos sin necesidad de aire acondicionado.

Fabricar un mini aire acondicionado casero sin electricidad

¿Y si no tienes un ventilador a mano? No te preocupes. Simplemente coloca botellas de agua helada en un plato metálico o una fuente de cerámica en el centro de la habitación. Al derretirse, el hielo refrescará suavemente el aire ambiente por evaporación. Este sistema pasivo funciona especialmente bien en habitaciones cerradas y puede proporcionarte una agradable sensación de frescor sin ruido ni consumo de energía.

7. Limita el uso de aparatos eléctricos que desprenden calor

Algunos gestos cotidianos pueden, sin que te des cuenta, contribuir a calentar tu hogar. El horno, la secadora, el lavavajillas o incluso tu router de Internet producen calor. Lo ideal es limitar su uso durante las horas más calurosas y optar por cocinar con alimentos fríos (¡viva las ensaladas!) o posponer estas tareas para la noche. Recuerda también desenchufar los aparatos que no utilices, apagar las luces y cambiar a bombillas LED. Ganarás en frescor... y en tu factura energética.

8. Apuesta por los colores claros para limitar el calor

Los tonos oscuros absorben el calor, los colores claros lo repelen. Pintar una pared expuesta de blanco, instalar una persiana clara o incluso repintar un techo con un tono reflectante puede reducir considerablemente la temperatura interior. Es un gesto sencillo con efectos duraderos, ideal en casas individuales o en terrazas expuestas.

9. Trucos textiles para refrescar tu hogar

¿Qué materiales son los más adecuados para no pasar calor?

Lino, algodón ligero, visillos: estos son los materiales estrella del verano. Dejan circular el aire y evitan el exceso de calor. Por el contrario, los tejidos gruesos, las moquetas o las alfombras de fibras naturales mal ventiladas retienen la humedad y el calor. Es mejor evitarlos cuando hace mucho calor.

Cómo utilizar una sábana húmeda para refrescar una habitación

Una sábana ligeramente humedecida, tendida delante de un ventilador o colocada en una corriente de aire, crea una brisa fresca natural en la habitación. Es una técnica casera económica y muy eficaz para bajar la temperatura ambiente, sobre todo por la noche.

10. Anticípate con pequeñas mejoras duraderas

Instala una pérgola o toldos exteriores

Crear sombra alrededor de las ventanas es detener el calor antes de que entre. Una pérgola vegetal o unos toldos bien colocados son tremendamente eficaces.

Piensa en el aislamiento y la ventilación doble flujo

A largo plazo, una casa bien aislada mantiene el frescor en verano y el calor en invierno. Es la clave para un interior estable y confortable durante todo el año.

G-Heat: el experto para no sufrir la temperatura, ni en verano ni en invierno

En G-Heat, conocemos bien las condiciones climáticas extremas. Y nuestra misión es ayudarte a superarlas con más comodidad y libertad. Ya sea en el trabajo, de paseo o en plena mudanza a 35 °C, nuestras prendas refrescantes están diseñadas para que te mantengas activo, concentrado o simplemente cómodo a pesar del calor. Porque sufrir la temperatura ya no es una fatalidad. Ahora estás preparado para mantenerte fresco en casa... y fuera, con nuestras prendas y accesorios.