Mallas térmicas

Las mallas térmicas G-Heat son perfectas para actividades en climas fríos, como deportes de invierno, senderismo o actividades al aire libre. Su tecnología de calefacción integrada y su tejido transpirable garantizan comodidad y termorregulación en todas las condiciones.

Sí, gracias a su diseño de malla sin costuras y a su corte ergonómico, las mallas G-Heat pueden llevarse como ropa interior. Ofrecen un calor discreto sin restringir la libertad de movimiento.

Los deportistas, los profesionales de actividades al aire libre y las personas sensibles al frío aprecian la comodidad térmica y la libertad de movimiento que ofrecen estos leggings.

Los leggings se adaptan a todo tipo de morfologías y ofrecen un corte perfecto para hombres y mujeres. Combinan estilo y funcionalidad.

En combinación con las mallas calefactoras, ofrecen un óptimo aislamiento térmico para la parte superior del cuerpo y son ideales para actividades en tiempo frío.

Los calcetines calefactores son el complemento perfecto para las mallas, ya que mantienen los pies calientes incluso en condiciones extremas.

Estas plantillas ofrecen calor localizado y un confort adicional durante actividades prolongadas al aire libre.

Los jerséis térmicos refuerzan la termorregulación general cuando se llevan debajo de una chaqueta y son un complemento ideal para las mallas.

Gracias a su tecnología de vanguardia y a su diseño ergonómico, ofrecen una calidez uniforme y una comodidad perfecta para cualquier actividad al aire libre.

Garantizan una termorregulación activa, una evacuación eficaz de la humedad y una libertad de movimiento máxima gracias a su tejido sin costuras.

Las zonas de calor estratégicamente situadas en las rodillas y el trasero proporcionan una temperatura óptima donde más se necesita.

La batería BATG011 de las mallas térmicas G-Heat ofrece hasta 6 horas de calor, dependiendo de la intensidad seleccionada.

Nuestros productos ofrecen tres intensidades de calor ajustables que se adaptan a las necesidades de cada usuario, incluso en condiciones climáticas extremas.

Desconecta la batería después de usarla y guárdala en un lugar seco a temperatura ambiente. Recárgala cada 3 o 4 meses para prolongar su vida útil.

Retira la batería y lava la malla a mano o en la lavadora a 30 °C con un centrifugado mínimo. Evita el uso de la secadora, lejía y centrifugado para no dañar los sistemas de calefacción.