Ola de calor: ¿cómo combate el cuerpo humano el calor?
37 °C: ésa es la temperatura interna que nuestro cuerpo necesita mantener, tanto en verano como en invierno, para funcionar correctamente. Pero, ¿cómo se adapta nuestro cuerpo a una ola de calor? La termorregulación y las soluciones para mantenerse fresco.
El cuerpo humano, un verdadero termostato
El hombre es un homeotermo, capaz de mantener una temperatura interna constante, sea cual sea el calor exterior. Este fascinante proceso, conocido como termorregulación, se basa en varios mecanismos:
Sudor: al evaporarse, enfría la piel.
Vasodilatación: los vasos sanguíneos se dilatan, llevando más sangre a la superficie de la piel para disipar el calor.
Ventilación: se respira más rápido para evacuar el calor a través del aire espirado.
Cuando el calor se convierte en un peligro
Cuando la temperatura exterior es demasiado alta, la termorregulación puede ponerse a prueba. La hipotermia y la hipertermia son los dos peligros que hay que vigilar.
Combatir el calor: lo que hay que hacer
Para ayudar a tu cuerpo a mantenerse fresco, adopta los reflejos adecuados:
Hidrátate regularmente, aunque no tengas sed.
Lleve ropa ligera y holgada de algodón o lino.
Permanezca a la sombra y evite el ejercicio extenuante cuando haga calor.
Favorezca las duchas y los baños fríos.
Utiliza toallas refrescantes para aliviarte.
Gorro refrescante: el gesto que salva vidas
G-Heat Los gorros refrigerantes de proporcionan un alivio inmediato y duradero del calor. Tanto si eres deportista como si trabajas al aire libre o simplemente eres sensible al calor, te ayudarán a afrontar el verano con tranquilidad.