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Mantenimiento del jardín: lo esencial para afrontar las estaciones

Tenue paysagiste : les essentiels pour faire face aux saisons

uma PERDIGON-SAGE |

¿Por qué el confort térmico es un reto clave para los paisajistas?

Trabajar al aire libre implica enfrentarse a condiciones que cambian constantemente a lo largo del día: el frescor de la mañana, la exposición prolongada al sol, la humedad, el viento... Estas variaciones pueden afectar directamente a la calidad de tu trabajo y a tu nivel de energía. Cuando la ropa no se adapta a estos cambios, resulta más difícil mantenerse concentrado, móvil y eficaz a lo largo del día. Ahí es donde el confort térmico cobra todo su sentido: permite acompañar el esfuerzo, preservar la regularidad de los movimientos y soportar mejor las exigencias del terreno, independientemente de las condiciones meteorológicas.


¿Cómo completar tu equipo de trabajo de paisajista en invierno?

Apuesta por una primera capa aislante pero transpirable

En invierno, mantener una buena temperatura corporal suele pasar por las extremidades. Las manos y los pies son las primeras zonas en enfriarse y, si no están bien protegidas, todo el cuerpo se tensa y se cansa más rápidamente. Por lo tanto, es esencial garantizar un aislamiento eficaz en estas zonas. Cuando hace mucho frío, se pueden llevar guantes térmicos debajo de los guantes de protección habituales para mantener la destreza y proporcionar un confort térmico específico. El mismo principio se aplica a los pies: los calcetines técnicos, capaces de difundir un calor suave, permiten mantener el calor incluso con calzado resistente, al tiempo que limitan la pérdida de energía. Es una forma sencilla y discreta de mantener la concentración y la comodidad, incluso en condiciones extremas.

Estas primeras capas no se ven, no molestan en los movimientos y, sin embargo, marcan la diferencia en tu día a día.

Añade una capa intermedia para estabilizar el calor

Cuando se trabaja al aire libre en invierno, la primera capa protege del frío cercano a la piel, pero a menudo no es suficiente para garantizar un confort duradero. Ahí es donde entra en juego la capa intermedia. Una sudadera técnica o un jersey térmico permiten estabilizar la temperatura de la parte superior del cuerpo sin crear un grosor molesto. Actúa como un amortiguador térmico entre la base y la chaqueta exterior. La ventaja es que permite adaptar el nivel de calor sin tener que añadir capas voluminosas. Este tipo de prenda es especialmente útil cuando las temperaturas varían mucho entre el comienzo y el final del día, o cuando se alternan fases de actividad intensa con momentos más estáticos en el terreno.

Ropa para paisajistas en verano: mantenerse fresco para evitar los golpes de calor

Elige ropa transpirable... pero no solo eso

En verano, es fácil caer en la trampa de «cuanto menos lleve puesto, mejor me siento». Pero no por llevar los brazos desnudos tu cuerpo está fresco. Al contrario, al estar expuesto al sol, se cansa rápidamente. Y si sudas sin poder evacuar el calor, el sobrecalentamiento está asegurado.

La solución adecuada: ayudar a tu cuerpo a regular su temperatura, como se haría con un atleta en el campo. El chaleco refrescante G-Heat se activa simplemente con agua. Te proporciona frescor continuo durante varias horas sin humedad desagradable. Ideal cuando trabajas bajo el sol o en un lugar con poca sombra.

Protege las zonas sensibles: cabeza, brazos y nuca

Una nuca ardiente o unos brazos al rojo vivo hacen que tu productividad caiga en picado. Piensa en cubrirte de forma inteligente. La gorra sahariana anti-UV protege tu cabeza y tu nuca sin dar sensación de calor. Es ligera, transpirable y evita las quemaduras solares en plena obra.

Lo mismo ocurre con los manguitos refrescantes. Evitan el sobrecalentamiento de los brazos y bloquean los rayos UV. Así te mantienes operativo, lúcido y concentrado durante más tiempo.

Temporada intermedia: ropa de trabajo que se adapta a tu ritmo y al clima

En primavera y otoño, las diferencias de temperatura a lo largo del día pueden ser importantes. Empezamos la mañana con frescor y terminamos con las mangas remangadas. Es precisamente en estos momentos cuando una prenda adaptable cobra todo su sentido. Un chaleco técnico sin mangas, especialmente si es térmico, permite mantener una temperatura estable en el tronco, la zona clave para regular la temperatura corporal, al tiempo que deja los brazos libres. Este tipo de prenda aporta una gran comodidad sin sobrecargar el atuendo y se puede activar o desactivar según la hora del día o la intensidad del esfuerzo. Una solución sencilla y discreta para disfrutar mejor de las entretiempos sin tener que cambiarse de ropa constantemente.

G-Heat: el complemento ideal para tu equipo de paisajista

Tu equipo básico (pantalones, calzado, guantes) sigue siendo esencial. Pero lo que realmente marca la diferencia a lo largo de las estaciones es lo que decides llevar además: capas que regulan tu temperatura, evitan los golpes de calor o de frío y te permiten conservar tu energía donde más la necesitas. En G-Heat no sustituimos tu material profesional, lo complementamos. Con ropa térmica para el invierno, ropa refrescante para el verano y capas intermedias pensadas para entretiempo, te ayudamos a mantener tu rendimiento durante todo el año, sean cuales sean las condiciones.