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Ola de calor en el trabajo: ¿cómo mantener el rendimiento sin ponerse en peligro?

Canicule au travail : comment rester performant sans se mettre en danger ?

uma PERDIGON-SAGE |

Con veranos cada vez más calurosos, los trabajadores al aire libre, desde la construcción hasta los servicios logísticos, se encuentran en primera línea frente a las olas de calor. Una realidad que ya no se puede ignorar. Sin embargo, pocos saben realmente lo que dice la ley, cuáles son los riesgos reales o cómo protegerse de forma eficaz. Entonces, ¿qué hacer cuando sube el termómetro? A continuación, le ofrecemos una guía completa y práctica para comprender las medidas adecuadas que se deben adoptar en épocas de calor intenso... sin sacrificar la salud ni la productividad.

¿Qué dice la ley sobre el calor en el trabajo?

Cuando hace calor, es el empleador quien debe actuar. La normativa sobre calor en el trabajo obliga a proteger a los empleados, especialmente en sectores de riesgo como la construcción o la industria. No se trata solo de instalar un ventilador o repartir unas botellas de agua. Legalmente, la empresa debe adoptar medidas concretas: controlar la temperatura, ajustar los horarios, prever pausas regulares y garantizar que todos tengan acceso a agua fresca.

En caso de ola de calor en el trabajo, estas medidas se convierten en prioritarias: horarios escalonados, más pausas, ropa adecuada... Todo ello contribuye a evitar riesgos graves como el golpe de calor o el agotamiento.

Los riesgos del calor: más graves de lo que se cree

El calor no es solo una cuestión de incomodidad. Trabajar en un entorno sobrecalentado pone en peligro directo la salud y, en ocasiones, la vida de los trabajadores.

  • Golpe de calor: es una emergencia absoluta. Cuando el cuerpo ya no es capaz de enfriarse, se sobrecalienta. El resultado: dolor de cabeza, náuseas, pérdida de conciencia. Es imprescindible recibir atención médica rápidamente.
  • Agotamiento térmico: menos brusco, pero igual de preocupante. Es la señal de que el cuerpo está al límite. Fatiga, mareos, sudores fríos... hay que reaccionar rápidamente para evitar que empeore.

Y eso no es todo. En una obra, el calor también aumenta el riesgo de accidentes: movimientos imprecisos, disminución de la concentración, errores por falta de atención. En profesiones físicas, esto puede salir muy caro.

Consejos prácticos para protegerse del calor en el trabajo

Entonces, ¿cómo mantener la cabeza fría cuando todo a tu alrededor se sobrecalienta? Estos son los buenos hábitos que debes adoptar en tu día a día para soportar mejor el calor y mantener tu eficacia, incluso en pleno verano.

  • Llevar ropa adecuada: ¡Fuera los tejidos pesados! Opta por prendas ligeras, transpirables y con protección UV, como una camiseta refrescante G-Heat. Ayudan a regular la temperatura corporal y protegen la piel de los rayos nocivos. Consejo: da prioridad a los colores claros, que reflejan la luz.
  • Mantente hidratado en todo momento: el agua es tu mejor aliada. Bebe con regularidad, incluso si no tienes sed. Lleva una botella contigo y bebe unos sorbos cada 20 o 30 minutos. Más vale prevenir que curar.
  • Haz pausas regulares: el cuerpo necesita descansar. Planifica pausas a la sombra o en un lugar fresco cada 45-60 minutos. Es esencial para evitar el sobrecalentamiento y mantener la lucidez.
  • Utiliza accesorios refrescantes: pueden marcar la diferencia. Los accesorios G-Heat se activan en un abrir y cerrar de ojos (basta con mojarlos) y ofrecen un efecto refrescante duradero. Discretos, prácticos y eficaces.
  • Adapta tu horario de trabajo: siempre que sea posible, evita las horas más calurosas (entre las 12:00 y las 16:00). Opta por trabajar más por la mañana o después de las 17:00. Menos sol, menos riesgos.

Si cumples estas sencillas recomendaciones, reducirás considerablemente el estrés térmico y trabajarás en mejores condiciones, sin poner en peligro tu salud.

Ropa diseñada para quienes no tienen el lujo del aire acondicionado

Ropa refrescante, pensada para los profesionales

En G-Heat desarrollamos soluciones termorreguladoras para quienes no tienen más remedio que trabajar al aire libre, incluso cuando hace 40 °C. Nuestra ropa refrescante (camisetas, chalecos, etc.) está equipada con tecnologías avanzadas como POLYCOOL, JADECOOL o PHASECOOL. El principio: absorber la humedad, transformarla en frescor y mantener el cuerpo a una temperatura estable.

Accesorios útiles, discretos y eficaces

Como complemento, nuestros accesorios refrescantes, como gorras o pañuelos para el cuello, aportan un valor añadido real. Prolongan el efecto refrescante, reducen la incomodidad y refuerzan tu protección sin impedir los movimientos. Para llevar en la mochila o durante todo el día.

En resumen,

trabajar en épocas de calor extremo no es una fatalidad. Con el equipo adecuado y una verdadera estrategia de prevención, puedes hacer frente al calor sin poner en peligro tu salud. Y si quieres equiparte de forma inteligente, echa un vistazo a nuestra selección de ropa y accesorios refrescantes diseñados para el terreno y probados por profesionales.